Jorge se escondía siempre detrás de sus gafas de culo de vaso, detrás de su hermano mayor en el recreo, y detrás de Lucía cuando la maestra preguntaba en clase. Aunque nunca pensó que moriría jugando al escondite.
Me parece bueno, aunque el final podría tener un poco más de desarrollo, de fuerza. De todos modos, te sigo leyendo. Ah, y ya veo que Martín y Esteban también pasean por tu jardín secreto. Cuida de ellos, que pueden enseñarte mucho.
Maria Luisa, me gustan algunos de tus cuentos. Otros no tanto. En todo caso, con tu permiso, me gustaría incluirte entre mis contactos.
ResponderEliminarGrato descubrimiento este espacio de microrrelatos. Te sigo!
ResponderEliminarMe parece bueno, aunque el final podría tener un poco más de desarrollo, de fuerza. De todos modos, te sigo leyendo. Ah, y ya veo que Martín y Esteban también pasean por tu jardín secreto. Cuida de ellos, que pueden enseñarte mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias a los tres :)
ResponderEliminarcuidaré de ellos Victor, y de ti tambien para que no os escapeis jaja
saludos