Aquel no era su mejor dia. El traje del año pasado le quedaba pequeño, perdió el autobús y cuando llegó a su esquina habitual de trabajo, otro Papá Noel le habia usurpado el sitio. Pero él seguía sonriendo y deseando una Feliz Navidad!!
Carlos nunca creyó que sería tan emocionante eso de volar. Lo experimentó solo dos segundos pero lo saboreó como ninguna otra cosa. 10 metros. Saltó desde el trampolín, abrió bien los ojos y sintió como el aire rozaba sus mejillas. Cayó al agua con un ruidoso estruendo. Entonces, se olvidó de su vuelo y recordó que no sabía nadar.
Era mi primera vez y quería que fuese con ella. Aquella chica que nunca se fijaba en mí, que nunca me hablaba. Me armé de valor y la esperé a la salida del trabajo. El cloroformo hizo el resto.