martes, 29 de junio de 2010

INFORMACIÓN

“Se informa a los señores pasajeros de que el avión con destino a Bahía de la Muerte está próximo a estrellarse”.

sábado, 26 de junio de 2010

NO ES UN DÍA CUALQUIERA

No sabía quién era. Cada viernes, a medianoche, entraba por la ventana de su habitación y le hacía el amor. A oscuras, sin decir una palabra, sólo se limitaba a escuchar cómo ella gemía y alcanzaba el clímax. Al terminar, le dejaba una rosa, su flor favorita, en la mesita de noche, y desaparecía. Así todos los viernes. Justo el día que su marido no dormía en casa.

lunes, 21 de junio de 2010

A DESCANSAR

Respiró hondo y se tumbó en la cama mirando al techo. De fondo, escuchaba doblar las campanas. Doblaban por ella, aunque nadie lo sabía.

jueves, 17 de junio de 2010

DESAPARECIDA

Cuando abrió la carta, se quedó helado. Diez billetes de 100 euros aparecieron en sus manos. Era lo que le habían prometido por hacer desaparecer a la chica. Aunque ella dormía plácidamente en su cama después de pasar la noche juntos. Con ese dinero podrían desaparecer los dos sin dejar rastro. La cuestión era desaparecer.

lunes, 14 de junio de 2010

NIÑA

Tenía cincuenta globos en la mano y soñaba con salir volando como en las películas que veía cuando era niña. ¡Gracias!, tenía que ir al servicio – le dijo el vendedor de globos con una sonrisa, y le regaló uno.

viernes, 11 de junio de 2010

INTERRUMPIDO

Se sentó detrás de ella en el autobús. La siguió hasta el supermercado y después a comprar el periódico. Aprovecharía el paso por el parque, desierto a esas horas, y se abalanzaría sobre ella. Lo llevaba planeando varios meses. Joven, guapa y rica. Lo tenía todo. Lástima que no lo llamara, como dijo en aquella fiesta.

Se sentó en el banco, soltó las bolsas de la compra y cogió el móvil. Era el momento. Avanzaba hacia ella con el cuchillo en la mano cuando su móvil empezó a sonar.

martes, 8 de junio de 2010

TRISTÓN

Había muerto trabajando. Era el payaso más importante del circo, y ahora estaba sobre mi fría mesa de autopsias. Todavía llevaba puesto el traje con su nariz roja. No pude contenerme y la apreté. Su sonido característico inundó la sala. Los tres forenses que allí estábamos reímos a carcajadas. En la sala de espera, el domador y la trapecista, lloraban desconsoladamente.

viernes, 4 de junio de 2010

PASSWORD

- ¡Ábrete Sésamo! – gritó Ali Babá.
- Contraseña incorrecta – apareció en el luminoso que había encima de la cueva.

miércoles, 2 de junio de 2010

MENTIROSA

Dijo adiós y se fue. También dijo que me odiaba, pero yo sé que no es verdad. Sus besos, sus caricias decían otra cosa. Por eso la maté. Por mentirosa.