Siempre pensó que no iría al cielo. Aquel lugar, decía su padre, era una reunión de fracasados, gente triste y aburrida que hacía todo de acuerdo con la ley,..... Le hizo caso hasta el final. Una madrugada lo encontraron en un callejón con seis puñaladas en el cuerpo. Junto a él varias botellas de whisky y pastillas. En el último momento se acordó de su padre. Murió sonriendo, ya que sabía que no iría al cielo.