viernes, 29 de abril de 2011

DESALOJADO

Después de diez años en esta isla desierta, ayer recibí, en una botella, una orden de desahucio.

martes, 26 de abril de 2011

Y ELLA

Ella era lo que yo siempre había soñado. Ella soñó un día con alguien parecido a mí, pero no era yo.

sábado, 23 de abril de 2011

ALGÚN DÍA

Cada día, cuando pasea con su perro por la playa, encuentra una. La recoge y la lleva a casa. Allí la abre con cuidado y empieza a leer. Así pasa sus tardes de jubilado, leyendo mensajes en botellas de enamorados, turistas y algún que otro náufrago de pega. Algún día, piensa, uno de estos mensajes, será de ella.

jueves, 21 de abril de 2011

DEVOCIÓN

Comenzó su Semana de Pasión comiéndose un Potaje de Bacalao acompañado de una copita de Rioja. Las torrijas de la abuela las dejó para el final.

lunes, 18 de abril de 2011

IMPACIENTE

Hicieron el amor delante de la chimenea. A ella le gustaba esperar despierta a Papá Noel el día de Nochebuena.

viernes, 15 de abril de 2011

SIEMPRE ELLA

Mis padres casi nunca se ponen de acuerdo. Papá es muy de la Pantoja, Mamá de la Jurado. Él sueña con una casita en la sierra donde escuchar a los pájaros y recoger setas con su perro Rufo. Ella sueña con un chalet en la playa, bajar con la sombrilla, la tortilla, la hamaca,....y tumbarse al sol como los lagartos. A mi padre le gusta el café sólo, a mi madre con leche. Eso si, hay algo en lo que ambos están de acuerdo, en quién lleva en casa los pantalones.

miércoles, 13 de abril de 2011

SUPERHÉROE

Ayer me picó una araña, hoy estoy que me subo por las paredes.

domingo, 10 de abril de 2011

MI RAZÓN

Después de la tormenta vino la calma. Ella recapacitó y acabó dándome la razón. Fue lo último que hizo antes de quedar inconsciente.

jueves, 7 de abril de 2011

EN LA NOCHE

Apoyado en la farola le cuenta sus desventuras a su sombra. Mientras, ella sigue sin asomarse a la ventana.

lunes, 4 de abril de 2011

VACÍO

No tengo alma, la aposté jugando al poker. También a mi mujer.

viernes, 1 de abril de 2011

AGRADECIDO

Allí estaba, en la esquina, con su sombrero en la cabeza. Le eché una moneda y me saludó sombrero en mano. Con la segunda moneda, me dedicó una de sus mejores sonrisas. En la tercera me dió dos besos, y cuando hice ademán de seguir mi camino, recogió sus cosas y me acompañó hasta casa.


* Este micro lo presenté al I Premio de Microrrelatos Temáticos, de la Editorial Hipálage, y no gané, pero ha sido uno de los 342 textos seleccionados para formar parte de un libro. Parecerá una tontería, pero me ha hecho mucha ilusión :)))