jueves, 18 de febrero de 2010

SIN SALIDA

Corría sin mirar atrás, como huyendo de algo. No iba a parar hasta encontrarse solo, sin nada ni nadie alrededor. Necesitaba quitarse de la cabeza lo que ella le había dicho. Aunque ella solo le dijo “te quiero”.

5 comentarios:

  1. Y es que un "te quiero" puede asustar de verdad.

    Un saludo indio

    ResponderEliminar
  2. No lo sé, Marialuisa, discúlpame por la sinceridad, pero es un texto plano. Pareciera que hay un giro, pero en realidad no lo hay. El relato es breve, y eso es bueno, pero es necesario contar algo distinto, y creo que no lo encontraste.

    Valoro, venga decirlo, la disciplina que estás teniendo. Sólo escribiendo se aprende a escribir. Lo digo yo, no porque sepa hacerlo, sino porque sé, precisamente, que me falta bastante.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, Esteban por tus palabras, me lo aplicaré

    ResponderEliminar
  4. Marialuisa, coincido en gran parte con lo que dice Esteban. Aún así, rescato la idea del relato, que creo que está muy buena y que con un poco de pulido puede quedar muy bien. Me hizo acordar a un micro que escribí hace mucho tiempo, con una idea justamente inversa. Te invito a leerlo:
    http://livingsintiempo.blogspot.com/2009/03/crimen-imperfecto.html
    Un beso

    ResponderEliminar