martes, 21 de septiembre de 2010

MAGIA

¡Tachán! Era la tercera vez que lo decía, pero mi mujer no apareció. El mago sudaba al ver que su truco no funcionaba y la gente se empezaba a impacientar. Yo, rezaba para que ella no apareciese.

4 comentarios:

  1. Jajaja, pobrecilla... Buen micro, suerte ;)

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  2. La verdad es que la gente no sabe a qué agarrarse para intentar conseguir sus objetivos.

    Saludos

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  3. Habría que saber si pobre de él o pobre de ella o pobres de ambos. Existen infiernos pequeñitos donde caben dos.

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