domingo, 12 de junio de 2011

INSOMNIO

Compró un libro en la Feria. Seguro que le ayudaría a dormir. Cuando llegó a casa, lo calzó en una de las patas de la cama, y durmió como un lirón.
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5 comentarios:

  1. Maite12 de junio de 2011, 14:01

    Jajajaja, al menos compró un libro, cualquier estrategia es buena, tal vez algún día se decida a leerlo y se de cuenta de la maravilla que tenía escondida bajo la cama ;)

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  2. Carolitz12 de junio de 2011, 22:51

    jaja... al menos no cojea de incultura

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  3. Luisa Hurtado González13 de junio de 2011, 8:55

    También son buenos contra el frío, les prendes fuego y...
    Incluso, si la cama no te cojea, cojes uno y ¡zas! te duermes.
    Tienen tantas utilidades............

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  4. Torcuato14 de junio de 2011, 12:04

    ¡Qué pedazo de lila, el tío!
    Eso es como el que vendió el coche para comprar gasolina.
    Besicos.

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  5. Pedro Alonso Da Silva15 de junio de 2011, 16:10

    Uno de los destinos más humillantes para un libro. Snif... Abrazos.

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