Al primero le metió una bala entre ceja y ceja. Al siguiente solo le rozó el hombro, y el último que se cruzó en su camino, acabó con el corazón hecho trizas.
Como regalo, un oso de peluche por su buena puntería. Su hermana pequeña se pondría muy contenta.
Uuuuhhhh!!!!! Cuato balazo!!! jajajaja
ResponderEliminarUn beso! :)
Impresionante .
ResponderEliminarAyer no te podia poner nada ...no sé que le pasaba a esto.Espero que hoy entre bien el mensaje .
Un beso.
Qué puntería para hacer micros geniales María Luisa! clap clap clap sandra montelpare
ResponderEliminarSi el premio mereció los balazos... bienvenidos sean.
ResponderEliminarA mí no me gustan las armas, ni siquiera las de feria trucadas.
Un abrazo.
buenísimo jeje
ResponderEliminarRebeca.