
Era el truco, de todos los que hacía mi padre, que más me gustaba. Nada dentro del sombrero, añadía los polvos mágicos, metía la mano y sacaba de las orejas al conejo Willy. Yo le puse el nombre. Me encanta jugar con él mientras mi padre hace desaparecer a mamá, adivina carta o saca monedas de los sitios mas raros. Hoy todo el público se ha reido mucho cuando papá ha sacado del sombrero a Bunny, mi conejo de peluche. No encontramos a Willy por ninguna parte, nadie sabe dónde está..... Bueno, yo si.