miércoles, 25 de enero de 2012

NEGOCIOS DE MI PADRE



De pequeño me gustaba ir a aquel lugar. Mientras nuestros padres hablaban de negocios, Tomy y yo, jugábamos a indios y vaqueros. Aquel coche era mi mejor escondite. Un día todos salimos corriendo de allí mientras se escuchaban gritos y disparos, igual que en nuestros juegos. Me asusté un poco. Ayer, diez años después, volví a ver a Tomy. Yo le sonreí, él me sostuvo la mirada y se pasó el dedo por el cuello.....

2 comentarios:

  1. Cuando los juegos de niños se convierten en negocios de adultos. Muy chulo

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  2. Los juegos de mayores son más peligrosos ¿no?

    Un saludo indio

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