Por fín ví la arena. Llevaba soñando varios días con aquel momento. Me arrodillé, la toqué y dí gracias al cielo por estar alli. Al oir las sirenas salí corriendo hacia donde pude. No he vuelto a ver a los demás. Espero que pudieran esconderse igual que yo....
Eyaculador precoz
Hace 9 horas
La historia que me regala a mí este relato tiene una gran intensidad emocional, MARIALUISA.
ResponderEliminarMi apuesta siempre estará del lado de los valientes que -por débiles que estén- luchan por buscar una vida mejor. Nieto de inmigrantes, hijo de inmigrantes e inmigrante yo mismo, declaro que mi única patria es mi lengua.
Un abrazo.