sábado, 5 de febrero de 2011

ESCONDIDO

Sentí una presencia extraña en la habitación. Se lo comenté a mi esposa, que dormitaba a mi derecha, pero dijo que eran imaginaciones mías. Alguien respiraba aceleradamente en algún rincón del dormitorio, estaba seguro. De repente, la cortina de la ventana se movió y encendí la luz. Es el aire, dijo ella abriendo un ojo. Me levanté y la cerré. Fuera, en la noche oscura, un joven orinaba en nuestro jardín.

4 comentarios:

  1. ja! realidad o ficción? y es que solo las causalidades existen!!

    abrazos

    ResponderEliminar
  2. Qué bueno!...
    Un abrazo Marialuisa y mi felicitación

    ResponderEliminar
  3. Intrigante relato, ese final nos deja la miel en los labios. Bien jugado. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. ¡Que manera de respirar entonces! Muy buen relato. Tengo tanto que aprender de ti.
    Bueno, ya hice un intento con lo del carrete y la sirena... inspirada en tu brevedad :)
    ¿lo logré? :P

    Un beso amiga!
    mar

    ResponderEliminar