viernes, 23 de septiembre de 2011

OLVIDO

Está sentada en su mecedora, como siempre, haciendo punto. Una bufanda me dijo que era, aunque ya pasa de tres metros y ella sigue con sus agujas. Nunca pierde la sonrisa, ni cuando hay tormenta. De pequeña se asustaba y lloraba acurrucada en los brazos de su madre. Ahora con 90 años, sólo recuerda que se llama Josefa y que le encanta hacer punto.

3 comentarios:

  1. Como Penélope: teje y teje y teje... sin saber lo que desea ni espera... Sólo la memoria le hace destejer lo hecho...

    ResponderEliminar
  2. Creo q despúes de vivir 90 años, en este mundo q a unas veces te sonrie y otras te da una dentada, bien tiene merecido disfrutar de lo q más le gusta aunq esa bufanda llegue a los 25 metros..
    besos

    ResponderEliminar