lunes, 29 de marzo de 2010

DULCE ESPERA

Todos los días se sentaba a esperar a la muerte… Pero sólo hasta las siete de la tarde. A esa hora tenía partido de padel.

4 comentarios:

  1. No se puede jugar con lo importante. El padel y hablar más de la cuenta es su juego en la vida. No importa los sentimientos de los demás. La única persona que sufre en este mundo es ella.

    Blogsaludos

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  2. Las obligaciones son las obligaciones, Marialuisa. Espero que el partido de padel no sea contra la muerte... Dos cosas: el "solo" se acentúa, y el número siete mejor que lo escibas en letras, en textos tan breves queda mejor.

    Hacía días que no pasaba por aquí. Un saludo y a disfrutar de la Semana Santa, miarma.

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  3. Si me permites una sugerencia, eliminaría los puntos suspensivos.
    En lo demás, debo decirte que la historia me pareció muy divertida y original.
    Saludos

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  4. ya está arreglado, Victor :)
    gracias a los tres

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